Investigan cómo mejorar el rendimiento del implante coclear en niños sordos
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16 julio 2008

Investigan cómo mejorar el rendimiento del implante coclear en niños sordos

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En España existe casi un millón de personas que padecen algún tipo de sordera o dificultad auditiva. De éstas, al menos 7.000 son menores de seis años, una etapa donde el seguimiento de esta deficiencia es crucial para la futura integración escolar y social.

En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), existe casi un millón de personas que padecen algún tipo de sordera o dificultad auditiva. De éstas, al menos 7.000 son menores de seis años.

Los últimos estudios en la materia revelan que el marco de tiempo transcurrido entre el nacimiento y los 3 primeros años de vida es crucial para la mejora y aprendizaje de la lengua en personas con este tipo de minusvalía.

En la Universidad de Málaga, un grupo de investigación compuesto por profesionales de distintas áreas (Filología, Psicología, Psicopedagogía y Otorrinolaringología), lleva desde 2007 inmerso en un trabajo de campo con niños que han sido sometidos a una operación de implante coclear antes de los dos años. El implante coclear es un dispositivo electrónico que hace posible que personas con sordera profunda puedan llegar a oír. Su estructura la forman dos módulos, uno externo, con micrófono y procesador de sonidos, y uno interno, formado por electrodos que se conectan a la cóclea.

Investigan cómo mejorar el rendimiento del implante coclear en niños sordos
El grupo ha diseñado un conjunto de onomatopeyas para reforzar el desarrollo fonológico del niño. / Foto: MOC (UMA)

El grupo, explica Ignacio Moreno-Torres, filólogo y responsable de la investigación, tiene como objetivo potenciar la rehabilitación logopédica en estas edades, ya que podría mejorar con creces el rendimiento del implante”. Para ello, y en colaboración con el Hospital Universitario San Cecilio de Granada y el Hospital Materno-Infantil de Las Palmas, se estudiará la progresión cognitiva y lingüística de doce niños a los que se diagnosticó sordera profunda durante los primeros meses de vida, y que fueron implantados antes de los dos años de edad. El periodo estudiado empieza en cada niño justo antes de la intervención, y finaliza un año después. A partir de aquí, y para comprobar las mejoras, se realizarán vídeos periódicos y se cumplimentarán diversos cuestionarios parentales que sirvan de indicadores de la evolución del implantado.

Se trata de analizar los comportamientos de los sujetos estudiados. A estos se les valorará especialmente las mejoras experimentadas en materia de fonética de vocales y consonantes en sus primeras palabras, así como la frecuencia de voz o la producción de sílabas. Con ello, el grupo quiere encontrar resultados que posibiliten la adopción de nuevos modelos y herramientas psicopedagógicas y fijar patrones de mejora para la futura integración escolar, social y laboral del sordo.

“Se persigue que el niño pueda tener autonomía en su aprendizaje fonológico y oral a partir de los 18 meses”, afirma Moreno-Torres. Para ello, insiste en que la práctica del Screening Universal se generalice en los hospitales para localizar cuanto antes a los niños con deficiencia auditiva. Esta práctica, cuya implantación es muy desigual, dependiendo de autonomías, consiste en una serie de pruebas que permiten detectar de forma temprana posibles déficits de audición, lo que permitiría tomar medidas compensatorias, como la atención temprana o el propio implante coclear.

La investigación, en colaboración con la Universidad de Las Palmas, estará vigente hasta 2010, enmarcada dentro de los Proyectos de Excelencia de la Junta de Andalucía y con una inversión de más de cien mil euros.