La doctora María del Mar Trigo, del Departamento de Biología Vegetal, expuso las principales causas y consecuencias de esta reacción del sistema inmunitario que afecta cada año a más personas.
La cervecería Molly Malone’s acogió ayer la última edición de las tertulias de divulgación científica ‘Beer for Science’ de este curso. La cita, presentada por la vicerrectora de Investigación y Transferencia, María Valpuesta, contó además con la presencia de César López, representante de la Fundación Española para Ciencia y la Tecnología, organismo que junto a la Universidad de Málaga impulsa esta iniciativa.
En su intervención previa a la tertulia, Valpuesta agradeció la gran acogida de la actividad en sus dos ediciones y subrayó la necesidad de comunicar a la sociedad los resultados de la investigación básica y aplicada. “El científico, como cualquier otro ciudadano, ha de estar en contacto con su contexto para trasladar sus avances a la población y con ello derribar mitos como el ‘ratón de biblioteca’ o el ‘experto de bata blanca’ que pasa horas y horas en el laboratorio”, explicó la vicerrectora.
En esta ocasión la científica invitada fue María del Mar Trigo, doctora del Departamento de Biología Vegetal y experta, entre otros campos, en el análisis polínico del aire y su implicación en las alergias. Trigo realizó un descriptivo recorrido por la historia de estas, los distintos tipos polínicos y su incidencia en la población. “Aunque el olivo, la parietaria y las gramíneas son de las más conocidas, existen muchas otras variedades como el polen de ciprés y de casuaria, que dependiendo de la época del año e incluso del día manifiestan una mayor o menor concentración en el aire, y que pueden afectar de una forma u otra al alérgico”, aseguró Trigo.
Precisamente el registro de la concentración de polen en el aire es uno de los cometidos del equipo de Aerobiología de la Universidad de Málaga, que lidera la propia doctora. En concreto, cada martes los últimos datos al respecto son accesibles a través de la página www.aerobiología.uma.es, unas cifras que suministran a la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y que son obtenidas a partir del análisis del polen acumulado en el tambor del captador situado en la Facultad de Ciencias. En este sentido, la capital de la Costa del Sol cuenta con la ventaja del mar. Según la bióloga, “este influye directamente en las tasas polínicas, ya que el viento que procede del mediterráneo – el levante -, ausente de pólenes, limpia la atmósfera de partículas. Aun así, en el aire de la capital se apreciará como cada primavera una gran concentración de polen de parietaria, olivo y gramíneas“.
El programa ‘Beer for Science’, actividad impulsada desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia a través del Servicio de Publicaciones y Divulgación Científica, cuenta además con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. En esta edición el calendario de tertulias ha estado integrado por seis citas con otros temas como la biología marina en el Ártico, los teoremas matemáticos, el acogimiento familiar, los virus y las bacterias, y la gestión de equipos de trabajo. Sin duda, una excelente oportunidad para acercarse a la ciencia fuera del laboratorio de la mano de quienes trabajan en ella a diario y en el ambiente distendido de una cervecería.