La UMA celebra una jornada para intercambiar experiencias de innovación docente en Química
Se ha debatido sobre nuevas metodologías orientadas a mejorar la preparación, la impartición y la evaluación de la enseñanza en esta área del conocimiento.
Foto de portada: Ponentes y organizadores de la “Jornada de Intercambio de Experiencias de Innovación Docente”. De izquierda a derecha: Prof. Salvador Casares Atienza, Prof.ª Rocío Ponce Ortiz, Prof.ª Ana Isabel Azuaga Fortes, Prof. Luis Miguel de Pablos Torros, Prof. Francisco Javier Ramírez Aguilar.
La Facultad de Ciencias acogió el pasado jueves 19 de septiembre un encuentro entre profesores de Química de ambas instituciones como resultado de los trabajos realizados en el marco de cinco Proyectos de Innovación Educativa desarrollados desde 2011.
Rocío Ponce, investigadora en el Departamento de Química Física, coordina este grupo de innovación en la UMA orientado a buscar nuevas estrategias y métodos que optimicen la labor docente y, en consecuencia, redunden positivamente en el estudio y puesta en práctica de conceptos por parte del alumnado.
La Jornada contó en su programación con dos conferencias impartidas por profesores del grado en Biotecnología de la UGR: ‘Implementación de libretas electrónicas de laboratorio (e-lab Notebook) para estudiantes del grado en Biotecnología’, a cargo de Luis Miguel de Pablos Torro, del Departamento de Parasitología; y ‘Orientación académica, profesional y personal para el grado en Biotecnología’, presentada por los doctores Ana Isabel Azuaga Fortes y Salvador Casares Atienza, del Departamento de Química Física.
En su intervención el profesor de Pablos explicó la gran utilidad que supone la implantación de libretas y aplicaciones electrónicas para el desarrollo de ensayos de investigación y experimentos de laboratorio, destacando la ventaja de poder hacer un uso remoto de los resultados y compartir datos en tiempo real con el resto de miembros del grupo de investigación.
A continuación, la segunda conferencia abordó la necesidad de incluir aspectos personales y profesionales en la orientación académica del estudiante. En este sentido los expertos pusieron especial atención a la importancia de completar el proceso madurativo del alumno, para lo que consideran clave aportarle ciertos conocimientos de desarrollo personal que lo ayuden a afrontar con garantías el mundo laboral.
Al término del encuentro los participantes coincidieron en la utilidad de este tipo de eventos para poner en común los problemas que surgen en la enseñanza superior y, sobre todo, la oportunidad que supone para compartir soluciones desde diferentes miradas. “Desde el equipo de Málaga, señaló Rocío Ponce, esperamos haber plantado una semilla que germine en la organización de nuevas y más ambiciosas actividades de intercambio de experiencias de innovación en la docencia universitaria en Química”.