Este estudio, que revela el impacto en la gestación y el parto de factores como el sedentarismo y el índice de masa corporal, ha contado con la participación de más de medio millar de mujeres que se encontraban entre la semana 37 y 39
Según la Encuesta Europea de Salud de 2020, el 32,3% de los hombres y el 40,3% de las mujeres no realizan ningún tipo de ejercicio durante su tiempo libre, lo que afecta en consecuencia a una buena parte de la población gestante. Durante este período, las mujeres experimentan grandes cambios anatómicos y fisiológicos, y también hay una mayor vulnerabilidad a los trastornos mentales, en concreto, según indican los expertos, se ven afectadas entre un 7 y un 15%.
Los autores del artículo "Physical Activity in Work and Leisure Time during Pregnancy, and Its Influence on Maternal Health and Perinatal Outcomes", publicado en la revista Journal of Clinical Medicine, consideran este dato como alarmante. En este sentido, el profesor Ernesto González Cazorla, investigador del Departamento de Fisioterapia de la UMA, señala que la actividad física es ampliamente reconocida por sus beneficios para la salud, especialmente durante el período de embarazo. "Algunos de los beneficios que el deporte les aporta a las mujeres durante estos meses incluyen: la reducción de riesgo de parto prematuro, diabetes mellitus, la mejora en la salud mental o en las evaluaciones positivas para los recién nacidos (pruebas Apgar). Sin embargo, añade el profesor, la incertidumbre sobre algunos parámetros como la intensidad, frecuencia o el tipo de ejercicio lleva a muchas mujeres embarazadas a evitar cualquier tipo de deporte, especialmente en el tercer trimestre".
El doctor González Cazorla junto con otros especialistas no solo se han centrado en conocer el grado de sedentarismo y actividad física en las mujeres embarazadas en Málaga, sino también en investigar el impacto de la actividad física en los resultados obstétricos, perinatales y en el bienestar general de las gestantes. Para llevar a cabo el estudio han contado con una muestra de 540 participantes que se sometieron a sus controles obstétricos en el Hospital Materno-Infantil de Málaga y que tuvieron que responder un cuestionario que incluía: el Cuestionario Mundial de Actividad Física de la OMS, la Escala de Depresión de Edimburgo, la Escala de Trastornos de Ansiedad Generalizada y algunos interrogantes sociodemográficos y de salud. Además, posteriormente, se recopiló información sobre los resultados perinatales después del nacimiento, incluyendo días de gestación, tipo de parto, episiotomía o desgarro, anestesia, sexo y peso del neonatal y, por último, los resultados del test de Apgar (Aspecto, Pulso, Irritabilidad, Actividad y Respiración) realizado al bebé.
De lo anterior se han vertido varias conclusiones significativas. Un 39,7% de las mujeres que cumplían las recomendaciones de la OMS en cuanto a actividad física tenían menos obesidad al final del embarazo, frente al 60,3% en el caso de las mujeres sedentarias. Además, las que realizaron ejercicio durante la gestación tuvieron una menor proporción de partos por cesárea en comparación con aquellas que no realizaron deporte. De hecho, el estudio revela el índice de masa corporal (IMC) también resultó ser un factor importante en este aspecto: el 48,1% de las que iniciaron su embarazo con obesidad necesitaron que se realizara una cesárea, en comparación con el 34,5% del resto de participantes.
Asimismo, las participantes que realizaron actividad física durante el tiempo libre y no por trabajo tuvieron una menor proporción de partos por cesárea. "El estudio nos pone en la pista de que el efecto beneficioso de la actividad física se observa cuando esta es realizada en horas de ocio y no así durante la jornada laboral", aclara el investigador.
Salud mental
El estudio, por otro lado, aborda cuestiones como la depresión y la ansiedad, con resultados significativamente mayores en mujeres embarazadas que desarrollaron actividades físicas intensas durante el trabajo, así como en participantes con mayor IMC al inicio y al final del embarazo. En este caso, las puntuaciones en la escala de ansiedad fueron mayores en mujeres que no realizaban actividad física en el tiempo libre en comparación con las que sí lo hacían.
El profesor Ernesto González Cazorla sostiene que "la actividad física debe promoverse y fomentarse activamente en las gestantes, ya que mejora los resultados obstétricos, ayuda a reducir la tasa de cesáreas y desgarros vulvovaginales. A lo que añadimos los efectos positivos en la salud mental al reducir la ansiedad y depresión prenatal".
González-Cazorla, E., Brenes-Romero, A. P., Sánchez-Gómez, M. J., Estévez-Ruiz, E., Díaz-Enjuto, A., Cantón-Cisneros, A., Lubián-López, D., Mozas-Moreno, J., & González-Cazorla, E. S. (2024). Physical Activity in Work and Leisure Time during Pregnancy, and Its Influence on Maternal Health and Perinatal Outcomes. Journal of clinical medicine, 13(3), 723. https://doi.org/10.3390/jcm13030723