El proyecto BIO-TT tiene por objetivo llevar a cabo una labor proactiva de asesoramiento y apoyo personalizado a grupos de investigación y a spin-offs que desarrollen su actividad en áreas como la Biotecnología, la Biomedicina, la Biocomputación o la Nanotecnología, entre otras.
La Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Málaga (UMA) ha presentado el proyecto BIO-TT (“Acciones de Transferencia de Tecnología en el Centro de Bioinnovación de la Universidad de Málaga”).
BIO-TT viene a fomentar e incrementar la competitividad y proyección de la I+D+i desarrollada en la UMA en el campo conocido como Bioinnovación, y que abarca áreas de investigación tales como Biotecnología, Biomedicina, Biocomputación, Bioingeniería o Nanotecnología, entre otras.
El proyecto BIO-TT, que será gestionado por el personal especializado de la OTRI en colaboración con la Unidad de Creación de Empresas de la UMA, tiene por finalidad llevar a cabo una labor proactiva de asesoramiento y apoyo personalizado a grupos de investigación y a spin-offs que desarrollen su actividad en el campo de la Bioinnovación, y siendo sus principales objetivos aumentar la cartera tecnológica de la Universidad, incrementar el número de licencias de explotación y el retorno económico de los mismas, incrementar el número de spin-offs (EBTs) surgidas de la UMA, y aumentar las capacidades de gestión de I+D+i de éstas y de los grupos de investigación.
Para abordar dichos objetivos se proponen las siguientes estrategias: identificar y registrar o proteger todo resultado de investigación que sea potencialmente explotable o transferible, y que cumpla los requisitos legales para dicho registro o protección; realizar acciones de marketing, promoción y difusión de los resultados de investigación registrados o protegidos con objeto de transferirlos al tejido empresarial; generar nuevas oportunidades de negocio como germen de nuevas EBTs a surgir de la Universidad de Málaga; y prestar servicios de apoyo y asesoramiento personalizado a los grupos de investigación y a las spin-offs de base tecnológica, ubicados o no en el Centro de Bioinnovación, que desarrollen su actividad en el campo de la Bioinnovación y que mostraran interés en ser partícipes del proyecto BIO-TT.
En este sentido, hay que señalar que dicha iniciativa surge en un momento más que propicio con la puesta en marcha del Centro de Bioinnovación en el P.T.A., para el que el proyecto BIO-TT constituye, así, una medida de acompañamiento esencial y un punto de partida crucial en el sector.
Actualmente en la UMA existen más de 50 grupos de investigación que desarrollan su actividad investigadora en el campo de la Bioinnovación; y que ha dado lugar a más de 10 spin-offs que fundamentan su idea de negocio en servicios y tecnologías igualmente vinculadas a este sector.
Concretamente, y en relación con las áreas de actividad de dichos grupos de investigación y spin-offs, la universidad malagueña ha registrado más de 50 solicitudes de patente, incluyendo solicitudes nacionales y extensiones internacionales, habiéndose licenciado una parte significativa de las mismas.
Asimismo, el Centro de Bioinnovación, que aglutina grupos y spin-offs que desarrollan su actividad en este campo, y que abarca áreas tales como Biotecnología, Biomedicina, Biocomputación, Bioingeniería y Nanotecnología, sitúa a la UMA en una posición privilegiada dentro del ámbito universitario nacional. Por otra parte, la ubicación de dicho centro en un parque tecnológico de importancia internacional, como es el caso del P.T.A., favorece la interrelación entre la Universidad y un tejido empresarial eminentemente tecnológico y orientado hacia la innovación.
Por su parte, el Centro de Bioinnovación de la UMA contempla, además, la creación del denominado “Círculo de Bioinnovación”, que actuará como nexo de unión entre los grupos de investigación y las empresas asociadas, ofreciendo servicios de consultoría sectorial, asesoría tecnológica, preparación de proyectos concertados, establecer encuentros sectoriales y foros de debate. A su vez, el Centro alberga un nodo del Centro Nacional de Supercomputación, recientemente creado por el Ministerio de Educación y Ciencia, dónde se ubica el superordenador Mare Nostrum; es sede de la Plataforma Andaluza de Genómica y Proteómica, creada conjuntamente por la UMA y la UCO; e igualmente es de uno de los cinco nodos del Instituto Nacional de Biotecnología.