
Una investigadora realiza el primer estudio historiográfico sobre la traducción y la interpretación en Alaska
Muestra el ejercicio pionero que desarrollaron las mujeres autóctonas durante los siglos XIX y XX
La investigadora de la Universidad de Málaga María Gracia Torres ha estudiado, de forma inédita, el ejercicio de traducción e interpretación que se realizó en Alaska durante los siglos XIX-XX, constatando el trabajo pionero que desempeñaron sus habitantes en relación a la mediación lingüística, así como el gran papel que tuvieron las mujeres autóctonas en estas actividades.
Para la realización de este trabajo, la profesora del Departamento de Traducción e Interpretación de la UMA disfrutó de una estancia de dos meses en la Biblioteca Elmer Rasmuson de la Universidad de Fairbanks de Alaska, gracias a una ayuda del II Plan Propio de Investigación, Transferencia y Divulgación Científica. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista de Traducción e Interpretación ‘Sendebar’ de la Universidad de Granada.
La comunicación durante la fiebre del oro
“Cuando en Alaska se encontró el oro, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, llegaron a este territorio personas de todos los rincones del mundo y hacía falta interpretación y traducción, además de alguien que estudiase las lenguas autóctonas”, explica Torres, que añade que fueron, precisamente, los hombres y mujeres que vivían allí los que lideraron el camino para los que vendrían después, ya que estás lenguas no se conocían y la zona en sí estaba prácticamente deshabitada.
Se trata del primer estudio historiográfico sobre la traducción y la interpretación en Alaska y, para llevarlo a cabo, la autora ha analizado fuentes primarias como microfilms de la exploración española, así como documentos personales tipo cartas y cuadernos que, actualmente, se custodian en la Biblioteca.

Diario Ignacio Arteaga (Alaska)
Figuras pioneras
Katherine McQuesten (Satejdenalno), Kate Carmark (Shaaw Tla’a) o Mary Sinrock (Changunak) son algunas de las figuras pioneras femeninas que la profesora de la UMA pone de relieve en esta investigación por su labor directa como intérpretes o bien por su impulso ayudando con sus conocimientos de lenguas nativas de Alaska.
Asimismo, María Gracia Torres profundiza también en el lingüista y traductor Richard Henry Geoghegan, y demuestra, de nuevo, como estuvo influenciado y se benefició para sus propios estudios lingüísticos de mujeres de la época.
“Sin duda, las mujeres de esta etapa histórica ayudaron a través del ejercicio de mediación lingüística y cultural a la construcción de la sociedad multicultural que hoy existe en Alaska”, concluye.