La investigación, la primera de este tipo desarrollada en Andalucía, ofrece una base muy valiosa para abordar proyectos de aprovechamiento industrial de estas especies.
Un estudio elaborado por el grupo de investigación Posidonia Sur de la Universidad de Málaga y el Centro Oceanográfico de Málaga (dependiente del Instituto Español de Oceanografía) ha determinado las distintas posibilidades de aprovechamiento industrial de las especies de medusas más abundantes en el litoral andaluz y que causan proliferaciones indeseadas en los meses de verano. En concreto, la utilidad más clara sería su uso como abono, aunque también se han detectado especies comestibles y con una alta concentración de colágeno que podría aplicarse en la cosmética.
El estudio, denominado ‘MED-USAS. Valoración de las proliferaciones de medusas y ctenóforos en el litoral andaluz’, ha sido ejecutado por la empresa biotecnológica Bionaturis, y ha contado con la financiación de la Corporación Tecnológica de Andalucía. Se trata del primer trabajo dirigido a estudiar las causas de los blooms (proliferaciones) de estas especies en el litoral andaluz durante la época estival y evaluar la viabilidad de un aprovechamiento comercial sostenible de las mismas.
La investigación, que también ha contado con el apoyo de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), ha aportado información clave para todas aquellas empresas que se estén planteando la posible valorización de las proliferaciones de medusas, sentando las bases para plantear futuros proyectos de I+D de alcances más específicos. De hecho, ya hay una empresa biotecnológica andaluza que se ha interesado por continuar con estas investigaciones.
Causas de las proliferaciones de medusas
En el año 2007, según los datos de la Campaña Medusas realizada por el Ministerio de Medio Ambiente, se recogieron en las costas andaluzas casi 16.000 kilos de medusas. Entre las causas de estas proliferaciones, el estudio impulsado por Corporación Tecnológica de Andalucía apunta a la sobrepesca (ya que los peces son competidores de las medusas por el alimento y potenciales depredadores de estas) y al aumento de la temperatura de las aguas, debido al cambio climático. Además, la escasez de lluvias y el clima suave favorecen la reproducción de las medusas. El régimen de vientos dominante en la zona determina, asimismo, la llegada de estos organismos a determinados puntos de la costa mediterránea.
El proyecto ha permitido identificar las especies más abundantes en el litoral andaluz: Pelagia noctiluca, Cotylorhiza tuberculata y Rhizostoma pulmo, que se encontraron de forma más abundante en la Bahía de Almería. También se halló una densa población del ctenóforo Bolinopsis vítrea en la Bahía de Cádiz. La costa malagueña, en cambio, suele sufrir menos estas plagas en sus playas, ya que durante el verano predominan los vientos de poniente que vienen de tierra y que alejan a las medusas. Estos datos resultan de especial interés de cara a la posible elección de ubicación para una empresa que quisiera desarrollar una actividad industrial en torno a las medusas.
Aplicaciones estudiadas
El estudio revela que la aplicación de la biomasa de medusas a la fabricación de abonos para agricultura es la que más posibilidades presenta. En concreto, las especies que, por su composición, podrían usarse como materia prima para producir estos compuestos son Pelagia noctiluca, Cotylorhiza tuberculata y Rhizostoma pulmo.
Las dos últimas son, además, comestibles. Las medusas se componen en un 95% de agua, y el resto esté formado principalmente por proteínas, siendo casi nula la presencia de lípidos, carbohidratos y colesterol, por lo que podrían proporcionar un alimento saludable. Sin embargo, el estudio determina que no existe en el litoral andaluz una abundancia suficiente y estable de estas especies que hiciera viable un negocio centrado en su uso para alimentación. A ello se une que este alimento no está aún implantado en las costumbres gastronómicas europeas, como sucede en Asia, donde es frecuente su consumo en ensaladas o en forma de galletas o pasta. Otra posible utilidad de las medusas, por su alto contenido en proteínas, sería la fabricación de piensos para animales.
En cuanto a la aplicación en cosmética, las medusas tienen una alta concentración de colágeno, una proteína muy utilizada en la fabricación de cosméticos por ser la responsable de dar consistencia y elasticidad a la piel. Hasta el momento, el colágeno se ha obtenido mayoritariamente de subproductos de la industria cárnica, pero el temor a la transmisión de enfermedades como la encefalopatía espongiforme bovina o enfermedad de las vacas locas ha llevado a buscar fuentes de origen marino, que no presentan este riesgo. Las tres especies de medusas más abundantes en las costas andaluzas serían aptas para la extracción de colágeno, si bien el estudio determina que, nuevamente, la biomasa que llega a la costa no aportaría una cantidad suficiente y previsible.
Dentro del proyecto se ha estudiado también la posible utilización de las medusas en el campo de la investigación científica, ya que ciertas especies contienen una proteína luminescente que es de gran utilidad para la experimentación, especialmente para su uso como marcador genético. La especie Pelagia noctiluca es una de las que están presentes en el Mediterráneo que presentan fluorescencia, por lo que se podría estudiar el posible uso de dicha cualidad como marcador en investigaciones moleculares. El estudio ha analizado, asimismo, la posible presencia en estas medusas, concretamente en la toxina que liberan para protegerse de depredadores o atrapar presas, de componentes con utilidades terapéuticas. Este análisis no ha arrojado resultados concluyentes, si bien se va a seguir profundizando en el estudio de las muestras.
En definitiva, la estacionalidad de las proliferaciones de medusas y la heterogeneidad de las especies que arriban a las costas andaluzas hacen que sea muy arriesgada una actividad industrial centrada exclusivamente en el aprovechamiento de las medusas, pero el estudio apunta que podría ser viable como actividad complementaria que se desarrollara en verano.
Fases del proyecto
El proyecto se inició en agosto de 2007 con la recogida de muestras de medusas en toda la costa andaluza para determinar qué especies habitan en estas costas y en qué cantidad. En esta fase se contó con la colaboración de la empresa pública Desarrollo Agrario y Pesquero (DAP), que facilitó el buque oceanográfico Regina Maris para las labores de recogida de ejemplares.
Paralelamente, se han puesto al día los datos previos existentes sobre las proliferaciones de medusas, sus localizaciones, sus relaciones con variables ambientales como la temperatura del agua del mar, salinidad, precipitaciones, etc, y sus posibles usos. Asimismo se ha analizado con series históricas su posible relación con la disminución de las poblaciones de tortugas y peces, que son los posibles depredadores. Finalmente, se han analizado datos oceanográficos de varios años con el fin de hallar posibles relaciones entre la mayor o menor abundancia de medusas en las costas y cambios en las variables hidrológicas y meteorológicas en el litoral andaluz, y en particular en la cuenca del Mar de Alborán, donde más proliferan estas especies. Por su parte, Bionaturis, una iniciativa Campus surgida de la Universidad de Cádiz, analizó las muestras y estudió sus posibles aplicaciones, revisando además los usos que se les da a estas especies en otros países.