El papel de mujeres y niñas en conflictos armados centra la última de las tertulias ‘Beer for Science’

Las mujeres y las niñas en los conflictos armados sufren sistemáticamente una doble violencia: por una parte, como población civil; por la otra, por cuestión de género. De esta manera, a los problemas habituales derivados de una guerra se añaden otros específicos como la maternidad forzada, la violación o la esclavitud sexual. La doctora Carolina Jiménez, ganadora del Premio Victoria Kent por su obra Mujeres y niñas en conflictos armados: no sólo víctimas, condujo un encuentro de nombre homónimo en la octava y última cita de esta edición de ‘Beer for Science’ para explicar las principales líneas de estudio del Derecho Internacional en cuestiones como la prevención, la sanción o la detección de lagunas legales que impiden proteger a este sector de la población en guerras y conflictos.

La investigadora, del área de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, explicó la necesidad del análisis de estos temas según la perspectiva de género –que estudia los problemas dirigidos contra las mujeres o que los que les afectan de manera desproporcionada por el hecho de serlo– para exponer el papel que cumplen en contextos bélicos más allá de la victimización que se le atribuye en los medios de comunicación, “ya que adquieren una multiplicidad de roles, tradicionales y no tradicionales, como combatientes, guardianas del hogar, sostenedoras de la economía local o trabajadoras del sexo”.

La investigadora realizó un recorrido por la historia de las mujeres combatientes, camino iniciado durante la Segunda Guerra Mundial en Reino Unido (donde suponían un 8% en las filas del ejército) o en la Unión Soviética (un 11%), así como en ejércitos de liberación o guerrillas. A principios del siglo XXI, a partir de la Resolución 1325 del año 2000 del Consejo de Seguridad de la ONU, se comenzó a valorar el papel de las mujeres en las Fuerzas Armadas, si bien en este ámbito existen obstáculos e impedimentos derivados del género como el conocido techo de cristal. Además del conflicto, resulta necesario, como explicó la doctora, tener en cuenta el importante papel que llevan a cabo en el posconflicto y en los procesos de reconstrucción de paz y de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR), así como en la participación política. En cuanto al papel de la mujer en la política, internacionalmente continúa siendo un reto a conseguir, ya que Ruanda es el único país que cuenta con paridad en el Parlamento.

Como explicó Jiménez, “en 2016 fue la primera vez que un Tribunal Internacional condenó la violación y la esclavitud sexual por el conflicto de la República del Congo”. A este respecto, la doctora defiende que el Derecho Internacional tiene todavía mucho camino por recorrer. ”Estas carencias, añadió, se notan especialmente en el caso de las niñas y adolescentes, que a pesar de suponer un 40% del total de los menores militarizados en el mundo, no cuentan con una normativa internacional con protección específica”.

Con este interesante encuentro se cierra la temporada de las tertulias ‘Beer for Science’, una iniciativa del Servicio de Publicaciones y Divulgación Científica desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia. El proyecto tiene como objetivo acercar la ciencia a todos los públicos a través de charlas distendidas con los expertos que investigan a diario en la materia en el ámbito de la Universidad de Málaga. El programa, que recibe además el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, volverá tras el éxito cosechado con una nueva edición en la que los asistentes tendrán la oportunidad de acercarse a la ciencia de forma amena de la mano de quienes trabajan en ella a diario.