La actividad se completa con experiencias interactivas en las que los visitantes aprenderán desde cómo obtener la mejor parte de la aceituna hasta reconocer cuándo se hace la recogida del fruto.
Foto de portada: Parque de las Ciencias.
¿Cómo se puede reconocer si el aceite que se va a consumir es virgen extra o no? La respuesta a esta pregunta la darán los científicos de la Universidad de Jaén desde hoy y hasta el próximo 4 de abril en el Parque de las Ciencias. El museo abre una nueva ventana a la ciencia, esta vez bajo el título ‘Aceite de oliva virgen extra, zumo natural de salud’, con el fin de mostrar las investigaciones que está desarrollando la UJA en este ámbito, explicar las características organolépticas del aceite, así como algunas de las innovaciones que se desarrollan actualmente en la industria del olivar para mejorar la producción de este producto, clave en la dieta mediterránea.
La producción científica de la Ventana está dirigida por el profesor de la Universidad de Jaén, Sebastián Sánchez, y acerca estos aspectos relacionados con el olivar a todos los públicos a través de experiencias interactivas que van desde una cata de aceite hasta la obtención de la mejor parte de la aceituna utilizando el método diseñado por el Marqués de Acapulco a finales del S.XIX. Esta propuesta consiste en obtener la ‘flor’ del aceite a través del principio de filtración selectiva. La experiencia que se desarrollará en la ventana reproduce el método, tal y como lo diseñó Acapulco hace más de un siglo, y que consistía en la filtración de aceitunas deshuesadas por medio de una lona de algodón que permitía el paso el aceite sin agua y sin partículas. Se trata de una innovación española con la que los investigadores de la UJA “tratan de reivindicar el importante papel que ha jugado nuestro país en el desarrollo de la industria y las tecnologías del olivar”.
Calcular el índice de madurez de las aceitunas, y por tanto el momento propicio para la recogida del fruto; o aprender a detectar los atributos negativos y a los positivos del aceite a través del olfato y del gusto son otras de las experiencias que los científicos proponen en esta nueva ventana.
También se explican las líneas de investigación que está desarrollando el grupo de investigación ‘Bioprocesos’ de la Universidad de Jaén en ámbitos como el aprovechamiento de residuos, en biotecnología o en la descontaminación de los gases que pueden emitirse durante el proceso de extracción del aceite que queda en el orujo. En aprovechamiento de residuos, uno de sus principales trabajos está dirigido a la utilización del agua que se elimina en la elaboración del aceite para la producir microalgas de las que se pueden obtener productos de valor añadido.
En cuanto a los gases contaminantes, los investigadores de la UJA han desarrollado un sistema de absorción de gases por reacción química para evitar estos efectos contaminantes. Esta línea de trabajo también se presenta en la ventana para poner en valor la importancia del desarrollo científico y tecnológico en la industria oleícola.
Además, en este espacio expositivo se muestran los efectos saludables del aceite de oliva, sus efectos preventivos para enfermedades como el cáncer y su contribución a la mejora de la calidad de vida de aquellos que lo consumen.
La ventana a la ciencia es un espacio transparente abierto a la actualidad de la ciencia y la tecnología, una forma de mostrar a la sociedad trabajos reales de investigación e innovación así como la actividad desarrollada en el sistema de I+D+i. Una ventana directa al conocimiento liderada por sus protagonistas. Durante un año, grupos de investigación de las nueve universidades andaluzas se instalarán en este espacio del museo para mostrar algunas de las líneas de investigación e innovación en las que trabajan, acercar dicha actividad a la sociedad, fomentar las vocaciones científicas y concienciar de la importancia de la I+D+i en una sociedad moderna, sostenible y democrática.
El proyecto está financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y desarrollado en colaboración con las nuevas universidades andaluzas, que durante el curso académico 2009-2010 abrirán sus laboratorios en el museo. La temática de estas ventanas será variada y abarcará todas las disciplinas científicas.