O. Carnivora, F. Viverridae
La garduña es un carnívoro de pequeño tamaño (hasta 2 kg de peso en ambos sexos), cuerpo muy esbelto, patas cortas y orejas prominentes, con un pelaje moteado y cola larga y anillada, que lo hacen inconfundible. El color de fondo es gris pálido o pajizo sucio, con cinco series muy sinuosas de manchas negras, de forma irregular en cada flanco. La cola presenta de ocho a diez anillos negros, los primeros estrechos y no tan bien definidos. Hay casos relativamente frecuentes de mecanismo. Es una especie muy adaptable en cuanto al hábitat, ocupando lugares rocosas, bosques, dehesas y zonas de matorral, siempre que tenga suficiente protección. Es rara en zonas de alta montaña y no es tan habitual en las proximidades humanas como la garduña. Se mueve con gran agilidad y trepa a los árboles con mucha frecuencia. Es un omnívoro que se alimenta principalmente de roedores, pero que incluye una elevada variedad de presas, como lagomorfos, aves, anfibios, reptiles y peces, además de huevos, vegetales y desperdicios humanos. Es una especie de origen africano, que en Europa se localiza en la Península Ibérica y suroeste de Francia, en expansión hacia el centro. La ausencia de fósiles de esta especie en yacimientos cuaternarios europeos parece apoyar la hipótesis de que fue introducida en España por los árabes, que la utilizaban como animal doméstico para capturar roedores. En la actualidad se distribuye por la práctica totalidad del territorio peninsular donde es muy abundante. En las Baleares fue introducida a finales del siglo XIX. Es una especie que no se considera amenazada en la actualidad.
Información de la pieza
Localización: Facultad de Ciencias
Departamento: Biología Animal
Situación administrativa: Propiedad
Datación: Anterior a 1970
Estado de conservación: Malo
Observaciones: Probablemente de los fondos del Museo de la Sociedad Malagueña de Ciencias.