O. Paseriformes, F. Sylviidae
Las currucas son pequeñas aves insectívoras, de picos finos y dimorfismo sexual acentuado. La curruca capirotada es de pequeño tamaño (14 cm de longitud) y el macho muestra un píleo de color negro que alcanza el nivel de los ojos. La parte superior es de color pardo grisáceo, y los lados de la cabeza y zona inferior gris ceniza. La hembra tiene el píleo pardo rojizo y las zonas inferiores más pardas. Las patas y los ojos son negros en ambos sexos. Prefiere las zonas frescas, especialmente riberas arboladas y arbustivas, vaguadas, umbrías boscosas y marañas de vegetación. En zonas más húmedas también ocupa bosques de robles, alcornoques, encinares y huertos. En migración ocupa todo tipo de arbolado y matorral, incluidos los frutales. En invierno es habitual verla en parques y zonas ajardinadas. Nidifica en zarzas y matorral cerrado, construyendo un nido pequeño a base de hierbas y tallos. Se alimenta de insectos y frutos carnosos. Es una especie con amplia distribución por el Paeártico, desde la Macaronesia hasta Siberia y Asia central. En España está ampliamente extendida por la mitad norte y algo más fragmentada por la mitad sur, donde falta de las zonas más desforestadas. Las poblaciones ibéricas se comportan como sedentarias y a nuestras latitudes se incorporan ejemplares invernantes procedentes del centro y norte de Europa. Es una especie que no se considera amenazada en la actualidad.
Información de la pieza
Localización: Facultad de Ciencias
Departamento: Biología Animal
Situación administrativa: Propiedad
Datación: Posterior a 1970
Estado de conservación: Muy bueno
Observaciones: Existen dos ejemplares (uno macho y otro hembra)