Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

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O. Paseriformes, F. Sylviidae

Las currucas son pequeñas aves insectívoras, de picos finos y dimorfismo sexual acentuado. La curruca cabecinegra es de pequeño tamaño (13 cm de longitud) y el macho presenta un capirote negro que incluye la nuca el píleo y las mejillas y que se extiende ampliamente por detrás del ojo. La garganta es de color blanco puro, la parte superior es gris y las inferiores blancuzcas con los costados de color gris. El anillo ocular es de vivo color rojizo. La hembra es de coloración más apagada, con capirote pardo grisáceo poco más oscuro que el dorso. Tiene un vuelo inquieto y una sonora voz de alarma, que recuerda a una matraca girando rápidamente. Tiene un vuelo rápido entre la maleza lo que dificulta su identificación. Habita todo tipo de matorrales, sobre todo combinado con arbolado disperso (madroño, lentisco, coscoja, cornicabra, jara, etc.) y no es raro verla en jardines y parques. Es especialmente frecuente en laderas de solana de matorral mixto bien conservado. Anida en arbustos densos y camufla el nido a media altura y en lo más espeso. El nido es un pequeño cuenco, con finas ramitas, plumas y pelos, manteniéndolo muy limpio y retirando los excrementos y restos de comida de los pollos. Es una especie que se distribuye por el Paleártico occidental, y restringida a la cuenca mediterránea. Al ser una especie termófila, en España los principales núcleos poblacionales se encuentran en la mitad sur, evitando la mayor parte de la meseta norte y cornisa cantábrica. Es una especie que no se considera amenazada en la actualidad.

Información de la pieza

Localización: Facultad de Ciencias

Departamento: Biología Animal

Situación administrativa: Propiedad

Datación: Posterior a 1970

Estado de conservación: Aceptable