El carbón es una roca sedimentaria organógena de color negro (por lo general), ligera, muy rica en carbono que procede de la fosilización de restos orgánicos vegetales y que se utiliza como combustible fósil.
El carbón se compone principalmente de carbono, aunque también contiene hidrógeno, oxígeno y una cantidad variable de nitrógeno, azufre y otros elementos. El carbón se origina por la descomposición de vegetales terrestres, hojas, maderas, cortezas y esporas, que se acumulan en zonas de poca profundidad de pantanos, lagos o desembocaduras de los ríos. Los vegetales muertos se van acumulando en el fondo de estas cuencas poco profundas cubriéndose de agua y sedimentos (generalmente arcillosos), protegiéndolos del aire, comenzando así una lenta transformación o descomposición de estos restos vegetales por la acción de bacterias anaerobias; estas bacterias transforman los componentes de los restos vegetales en ácidos húmicos. Posteriormente se produce una compactación por presión en capas sucesivas, que junto con la temperatura culmina en el enriquecimiento en carbono y pérdida de otros gases (N2, O2 ) y humedad.
La forma de clasificación de los carbones más empleada es en función de su contenido en carbono o grado de carbonificación. De menor a mayor contenido en carbono se distinguen: Turba (45-60% C), Lignito (60-75% C), Hulla (80-90% C) y Antracita (95% C). A mayor contenido en carbono fijo, mayor es el poder calorífico del carbón, y menor su humedad natural y cantidad de materia volátil.
Los mayores productores de carbón son China, seguida de EE.UU., India, Australia, Rusia e Indonesia. Las aplicaciones de carbón son: en las centrales térmicas para la generación de energía eléctrica; en la obtención de coque, este último se emplea como combustible y reductor en distintas industrias; aleándolo con hierro hace que este tenga mayor resistencia y elasticidad; en la fábricas de cemento y ladrillos para obtención de energía; en los hogares, en las cocinas y para calefacción; en la obtención de un gas llamado gas de síntesis que luego será transformado en amoníaco, metano, gasolina y gasóleo; y en la obtención de petróleo sintético (mediante el proceso de licuefacción directa).
El lignito (ejemplar de la imagen) suele ser de color café (aunque hay una variedad de color negro) y presentar una estructura fibrosa, en él se pueden reconocer macroscópicamente restos de madera, de hojas y de frutos fosilizados. El color de su raya es café. Se forma cuando se comprime la turba, convirtiéndose en una sustancia desmenuzable. Se trata de un combustible de calidad media (entre un 60-75% de carbono) como una turba fosilizada pero de calidad superior a esta. Tiene poco poder calórico (mayor al de la turba y menor al de la hulla). Se localiza en terrenos secundarios y terciarios.
El lignito de textura terrosa se denomina "tierra de sombra"; la variedad compacta de color nergro se denomina azabache, es una roca muy apreciada en joyería por su capacidad para ser pulida; y la variedad de lignito con trozos de madera fósil y estructura bien conservada se denomina lignito xiloide o xilita.
El mayor yacimiento de lignito del mundo se encuentra en la Comarca Ranana de Neuss, Alemania; también aquí encontramos lignito en las zonas de Leipzig, Halle, Cottbus, Magdeburgo y Colonia. Otros yacimientos mundiales de lignito se encuentra en Yallourn, Victoria (Australia); cerca de Moscú (Rusia); en el departamento de Aude (Francia); en Checoslovaquia; Hungría; Yugoslavia; Polonia; en Colorado, Nuevo México y Utah, EEUU; y Canadá. En España los yacimientos más importantes se localizan en Andorra (Teruel), en la cuenca del Llobregat, Mequinenza (Zaragoza) y Puentes de García Rodríguez (La Coruña).
Información de la pieza
Localización: Facultad de Ciencias
Departamento: Ecología y Geología
Procedencia: Colección Dr. D. Germán Barceló Sierra
Situación administrativa: Propiedad
Estado de conservación: Muy bueno
Roca sedimentaria organógena
Composición: 60-75% de carbono
Color: Café o negro (azabache)
Observaciones: Puentes de Garcia Rodríguez (La Coruña)