Una calculadora mecánica es un objeto o sistema de cómputo y calculación que basa su funcionamiento en un principio mecánico para devolver los resultados de una operación aritmética.
En el siglo XVII, Blaise Pascal con sólo 19 años inventó la primera calculadora del mundo. Era una pequeña caja de madera bastante incómoda que tenía en la tapa una hilera de discos numerados, con los agujeros para introducir los dedos y hacerlos girar. Había una hilera de ventanillas bajo la hilera de discos, en la que se alineaban de derecha a izquierda las unidades, decenas, centenas, etc.
Cuando una rueda daba una vuelta completa, avanzaba en una posición la otra rueda situada a su izquierda. No obstante, la Pascalina tenía varios inconvenientes y no era del todo fiable. En 1670 el filósofo y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz perfeccionó esta máquina e inventó una que también podía multiplicar.
Hasta el siglo XIX no se empezaron a construir calculadoras mecánicas "en serie", ya que aunque los conceptos estaban ya establecidos, la tecnología no podía llevarlos a la práctica. Principalmente se construyeron máquinas siguiendo o bien el sistema del cilindro de Leibniz, el sistema de la rueda de Odhner o el sistema ingeniado por León Bollée, todos ellos mecánicos.
Información de la pieza
Localización: Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática
Departamento: Sin departamento
Procedencia: Cedido por Daniel Sancho Ehlert
Situación administrativa: Cedido
Datación: Principio S. XX
Estado de conservación: Muy bueno
Observaciones: Ubicado secretaría ETSI informática