Juan José Fernández Valenzuela

Me licencié en Biología en el año 2014, realicé un Máster en Biología Celular y Molecular en el año 2015 y terminé mi tesis doctoral en el año 2020. Mi carrera investigadora comenzó en el año 2012 como alumno interno del grupo NeuroAD, dirigido por la Dra. Antonia Gutiérrez. Este grupo de investigación pertenece también a la Junta de Andalucía (PAIDI, CTS950), al Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y al CIBER sobre Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED/Instituto de Salud Carlos III). Posteriormente, realicé en este mismo grupo mi Máster con ayuda de una Beca de Iniciación a la Investigación (I Plan Propio UMA) y continué mi tesis doctoral con una Ayuda para la Formación del Profesorado Universitario (FPU).

Durante mi carrera como investigador, me he centrado en descifrar los mecanismos patogénicos que subyacen a las patologías amiloide y de tau en sendos modelos murinos transgénicos. Más concretamente, me he centrado en los procesos neuroinflamatorios que desencadenan ambas patologías en estos modelos, con el objetivo de poder identificar procesos susceptibles de considerarse nuevas dianas terapéuticas. Es destacable también mi trabajo sobre un tratamiento preclínico con un estabilizador de microtúbulos (epotilona D) en modelos amiloidogénicos. Lo resultados de este trabajo fueron premiados como mejor comunicación en el III Symposim of Biomedical Research (2016, UAM). Por otro lado, he colaborado con otros grupos a nivel nacional e internacional, realizando una estancia de investigación en el Texas Medical Center de Houston. He participado en hasta 10 proyectos I+D y soy autor de 9 publicaciones científicas, un capítulo de libro y de más de 30 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales.

Actualmente soy contratado postdoctoral con un proyecto a cargo de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en el grupo de investigación de la Dra. Gutiérrez.

El grupo de investigación se ha centrado de forma especial en descifrar mecanismos patogénicos que formarían parte del proceso neuroinflamatorio y degenerativo que son causa de la enfermedad de Alzheimer. El objetivo es identificar nuevos y mejores biomarcadores y/o dianas terapéuticas para diseñar nuevos modelos animales que en un futuro permitan una traslación efectiva de los tratamientos a los pacientes

En mi caso concreto, el trabajo más destacable en el que he participado más intensamente es en la reducción de la patología Alzheimer, tanto a nivel celular como a nivel cognitivo, en un modelo de ratón transgénico con patología amiloide, mediante un tratamiento con estabilizadores de microtúbulos. Se consiguió de esta forma evitar la pérdida de memoria en los animales tratados y disminuir la gravedad de la patología a nivel cerebral después de 3 meses de tratamiento.

Desde que tengo uso de razón siempre he observado la naturaleza con inquietud y curiosidad por descubrir el porqué del mundo que me rodeaba desde todos los ámbitos: las matemáticas, la química, la biología, la astronomía, la física (“Papá, ¿por qué llueve para abajo y no para arriba?”). Como católico, además, durante mi adolescencia comprendí que entre la Fe y la Ciencia no hay contraposición sino complementariedad, y que dedicarse a la investigación científica podría ser una preciosa vocación a la que dedicar la vida. Durante el bachillerato, elegí que me quería centrar en la investigación biomédica gracias a las clases de mi profesor de biología, con el fin de descubrir el por qué ocurren ciertas enfermedades y cómo poder evitarlas. A mitad de mi carrera universitaria, conocí el trabajo del grupo de la Dra. Antonia Gutiérrez en la enfermedad de Alzheimer y me encantó la idea de poder contribuir con mi trabajo en ese campo. El grupo de la Dra. Gutiérrez me acogió con los brazos abiertos y desde el año 2012 formo parte de él. Continúo investigando en esta enfermedad porque aún sigue habiendo muchas incógnitas que resolver y porque quiero seguir contribuyendo a que algún día las personas como las que en mi familia sufren esta enfermedad, puedan no llegar a padecerlas.

Una Ciencia al servicio real del ser humano, cuyo principal objetivo sea el bienestar y la dignidad de todas las personas, pero sin renunciar en ese camino a los valores éticos y morales más elevados.