Sobre mí
Mi nombre es José Muñoz Martín, aunque me puedes llamar Pepe. Soy una persona simpática, sociable y alegre que le gusta trabajar en equipo y mantener un ambiente motivador en el trabajo con mis compañeras y compañeros. Me dedico a la investigación, en concreto a la investigación de las células del cerebro y cómo el estrés les afecta. Desde pequeño me ha gustado la ciencia en general y por tanto la investigación científica. Estudié Bioquímica en la Universidad de Málaga, donde tuve la suerte de conocer a científicas y científicos inspiradores que me introdujeron a este mundo de la investigación. Por ello realicé el máster de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Málaga, con especialización en Neurobiología, para conocer más de cerca el fascinante universo del cerebro. En esta línea, actualmente me encuentro desarrollando mi tesis doctoral relacionada con el estrés temprano y cómo afecta este a las células cerebrales.
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Grupo de investigación
Líneas de investigación
Yo no investigo solo sino con un equipo de expertas y expertos en el campo de la Neurociencia del estrés. Como nuestra investigación se basa en las células y moléculas del cerebro, nos hacemos llamar grupo de 'Neurobiología del estrés'. En mi caso, realizo el doctorado bajo la supervisión de dos científicas admirables que se llaman Marga Pérez (Bióloga) y Carmen Pedraza (Psicobióloga) e investigamos cómo el estrés temprano afecta a regiones cerebrales específicas en ratones tanto machos como hembras. En mi línea de investigación, estoy descubriendo cosas sobre la biología de las protagonistas del cerebro - las neuronas- en una región en la que se producen constantemente estas células ¿A qué no sabías que en el cerebro se siguen produciendo neuronas? Pues así es, aunque hay que decir que su producción es limitada y el estrés las puede matar. Además, no solo en el cerebro existen neuronas, también existen otras células tan importante como ellas que son las células de la glía. En concreto también estudiamos un tipo de célula de la glía que se llama -la microglía- ('micro-' porque son muy chiquititas). Estas células en algunas partes del cerebro ayudan a producir estas nuevas neuronas, y cómo no podría ser de otro modo, también les perjudica el estrés. Por último, como las células del cerebro se comunican formando circuitos y agrupaciones y la información codificada en estos se expresa mediante el comportamiento de los ratones y las ratonas, también tenemos que observar de cerca cómo el estrés modifica el comportamiento de nuestros ratones de laboratorio. Con toda esta información, nuestra misión es crear modelos y teorías de cómo podrían funcionar estas células en el cerebro humano, porque aunque parezca sorprendente los humanos y los ratones tenemos los mismos tipos celulares en el cerebro. ¿Acaso no es fascinante?
Proyectos de investigación
Como tal, yo no lidero ningún proyecto, pero sí lo hacen mis supervisoras y participo en su desarrollo. Por tanto, podemos decir que pertenezco a los siguientes proyectos.
Proyecto de mi tesis doctoral:
Diferencias sexuales en la interacción entre la microglía, la neurogénesis y la vía LPA/LPA1 en la aparición de sintomatología depresiva inducida por estrés temprano. FPU21/01318. Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Proyecto Nacional:
"The LPA1 receptor as a possible biomarker of vulnerability to depression. Role Título del proyecto
in microglial sensitization and neurogenic changes induced by juvenil stress". PID2020-117464RB-100. Ministerio de Ciencia e Innovación.
Resultados destacables
Hemos observado en ratones que el estrés crónico provoca cambios celulares en ciertas regiones del cerebro y que esto podría estar detrás de los trastornos como la depresión. Una de las células que podría protagonizar estos cambios es la microglía, un tipo de célula inmune residente en el cerebro que es capaz de comunicarse con las neuronas y alterar su función. En el estrés temprano, la microglía reacciona de una manera potente y queda marcada para toda la vida. Cuando el estrés se vuelve a dar más adelante en el tiempo, ya cuando somos adultos, esta misma microglía puede responder de una manera exacerbada. Además parece ocurrir que la microglía de las ratonas hembras, en humanos las mujeres, reaccionan de manera diferente a los de sus congéneres machos, en humanos los hombres.
Institución
Vocación
Como bioquímico, mi pasión por los estudios moleculares comenzó en mi etapa final de educación secundaria, en concreto en el bachillerato científico, pero mi curiosidad y fascinación por la ciencia había comenzado mucho antes, cuando era pequeño y coleccionaba conchas, insectos y minerales. Cuando crecí descubrí un nuevo mundo en las cosas microscópicas, la idea de poder explicar las características de las grandes cosas basándonos en los procesos atómico-moleculares, simplemente me emocionaba. Es esa la principal razón por la que decidí estudiar Bioquímica, donde el gran repertorio de procesos a pequeña escala y el hecho de que, nosotros como seres humanos, podamos manipularlos en nuestro beneficio, es algo que a día de hoy me sigue fascinando. Actualmente continuo en la ciencia gracias a haber recibido un contrato para la realización de una investigación predoctoral en neurobiología del estrés, un ámbito que despierta mi curiosidad.
Deseo científico
Generar una sociedad más justa y con más cultura científica que nos permita vivir mejor y progresar aún más en el conocimiento de nuestro planeta y de las cosas que habitan en él.