El profesor Sebastián Fernández presenta el informe final de la exhumación de las fosas de San Rafael

El informe, con 3800 folios, recoge todos los trabajos llevados a cabo en las fosas del Cementerio de San Rafael desde 2006 hasta octubre de 2009 que dieron como resultado la recuperación de los restos esqueletizados de 2.840 personas fusiladas en las inmediaciones del cementerio entre 1937 y 1957.

En el acto de presentación del informe, celebrado en el salón de actos del Museo Picasso,  estuvieron presentes todas las partes implicadas en los trabajos, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Málaga, la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga que, junto con el Gobierno de la Nación han  sufragado los trabajos de exhumación y la Universidad de Málaga que ha sido la encargada, gracias a su personal especializado, de llevar adelante los trabajos de exhumación, ya terminados, y los de identificación por ADN recientemente iniciados por el Departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina.

Implicación

Esa implicación de la Universidad de Málaga en dar respuesta a las justas demandas de una parte importante de la sociedad más próxima, ha sido pionera en España y fue destacado por la rectora, Adelaida de la Calle, en su intervención. “Me llena de orgullo  –dijo- el rigor científico con el que han trabajado el equipo de profesionales y voluntarios que ha dirigido el profesor Sebastián Fernández y la capacidad demostrada por los profesores y trabajadores del Departamento de Medicina Legal para abordar la difícil tarea de identificación de los restos por ADN..., difícil fundamentalmente por las condiciones de conservación de los restos enterrados con grandes cantidades de cal viva”.

El acto había comenzado con la intervención del alcalde, Francisco de la Torre, quien destacó los trabajos llevados a cabo como “una labor digna de ser resaltada”, hizo votos de que de lo descubierto con estos trabajos saquemos la conclusión de que este tipo de episodios no deben repetirse en nuestro país y para que “fructifique la esperanza y la fraternidad entre los seres humanos”.

Antes de terminar su alocución, Francisco de la Torre destacó el doble aspecto de todo el trabajo realizado en San Rafael, doloroso, por un lado, para las propias familias y por la constatación de la brutalidad, pero al mismo tiempo grato por lo que supone de afrontar una tarea pendiente que permita cerrar heridas y que, además “ha sido posible gracias a una colaboración ejemplar entre instituciones”.

Francisco Espinosa, en nombre de la ARMH de Málaga, agradeció esa buena colaboración entre las instituciones que ha hecho posible sacar adelante un proyecto doloroso para los familiares sin añadir dosis de sufrimiento extras a la que supone para muchos de nosotros preguntarnos “¿cuál de estos esqueletos será el de mi padre, el de mi madre o el de mi abuelo?”. No en todos los casos ha sido así y por eso Espinosa agradeció esa colaboración a las instituciones, agradecimiento que extendió al sindicato CGT que abrió sus puertas a los familiares cuando comenzaron a organizarse al tener conocimiento de la inminente transformación del cementerio de San Rafael en un parque público.

Motivos

La consejera de Justicia, Begoña Álvarez, por su parte se refirió a los motivos que llevaron a la Junta de Andalucía a realizar este trabajo pionero en la fosa de Málaga “porque consideramos que todos los muertos son igual de importantes, pero en el caso de Málaga se dan unas circunstancias especiales que le confieren un cierto aspecto ejemplarizante, tanto por el número de personas fusiladas como por el tiempo que se prolongan esos fusilamientos y por las causas en las que se basan”. “Tres años después de comenzados los trabajos tenemos en nuestras manos un informe exhaustivo de la mayor fosa o conjuntos de fosas exhumadas en España hasta la fecha, de la que se han recuperado más cuerpos que en el resto de fosas abiertas en todo el país juntas y que es una de las mayores estudiadas en toda la Europa Occidental”.

Finalmente, Sebastián Fernández realizó una presentación resumida de su informe en  la que explicó todos los procedimientos técnicos y científicos que han permitido recuperar los restos de esos 2840 malagueños, de los que el 97 % son hombres y el 3 % mujeres. El profesor Fernández explicó todos los trabajos realizados, desde los de localización previa de las fosas realizados por el Instituto de Geofísica de Granada, hasta los de documentación archivística que “nos indican que en las tareas arqueológicas sólo se han podido recuperar los cuerpos de 2840 de los 4471 fusilados según se ha podido comprobar en los archivos militares y de prisiones consultados.

El resto, casi 1500 personas debieron ser exhumados previamente, bien para su traslado a otro lugar, bien para ser depositados en osarios para permitir obras posteriores en los terrenos del cementerio.

En la actualidad, los restos se encuentran guardados en cajas numeradas e identificadas en las instalaciones de Parcemasa, donde el equipo arqueológico sigue realizando tareas de identificación y de donde se retirarán muestras en los próximos meses para su posible identificación por ADN, antes de que sea depositados definitivamente en el monumento que se construirá en los próximos meses en los terrenos de San Rafael, tal y como reafirmaron en el acto todos las partes que han participado en las campañas de exhumación.