Un libro coordinado por más de 30 expertos cardiólogos y odontólogos españoles, analiza la vinculación entre las enfermedades de las encías y las cardiovasculares. La obra está editada, entre otros, por el profesor de Medicina de la Universidad de Málaga Eduardo de Teresa.
Foto de portada: En la imagen, Nuria Vallcobra, presidenta de la SEPA, junto a los coordinadores del libro, Blas Noguerol (izquierda) y Eduardo de Teresa. /SEPA
SEC (Sociedad Española de Cardiología)
Aunque aún se desconoce la magnitud exacta de la asociación ni tampoco se ha podido demostrar si existe una relación causal directa, los cardiólogos y odontólogos coinciden en asegurar ya que las enfermedades que afectan a las encías (especialmente las infecciones periodontales) son un factor de riesgo para sufrir episodios coronarios, algunos tan graves que pueden llegar a poner en peligro la supervivencia del paciente (como el infarto de miocardio).
La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) se han unido para tratar de arrojar luz sobre la vinculación que existe entre las enfermedades periodontales y las cardiovasculares. Expertos de reconocido prestigio de ambas sociedades científicas han colaborado en la elaboración de un manual sobre “Patología Periodontal y Cardiovascular: su interrelación e implicaciones para la salud”, que pretende erigirse en referencia para especialistas y médicos de Atención Primaria españoles.
Esta obra no sólo acerca dos especialidades aparentemente distantes y que, sin embargo, tienen problemas comunes, sino que aclara y evidencia de forma científica la correlación entre trastornos que son especialmente prevalentes en nuestro medio, como son las enfermedades de las encías y ciertos trastornos cardiovasculares. Y es que, a pesar de las crecientes y recientes evidencias sobre la asociación que existe entre ambos tipos de enfermedades, no se contaba hasta ahora en nuestro país con un manual de referencia, elaborado por profesionales de ambas disciplinas, que abordase de forma rigurosa y seria este problema.
El objetivo principal de este libro es el de poner al día la relación que se establece entre las enfermedades periodontales y cardiovasculares, destacando la idea de que “el cuidado de la salud periodontal puede ayudar a preservar la salud cardiovascular”, subraya el Dr. Blas Noguerol, co-coordinador del libro y Doctor en Medicina y Cirugía que ejerce como especialista en Periodoncia e Implantología en Granada. También se han tratado de revisar aspectos de interrelación tan importantes como los protocolos de tratamiento odontológico en pacientes con cardiopatía, la profilaxis antibiótica y el tratamiento dental en pacientes sometidos a tratamiento anticoagulante.
Desde el punto de vista del cardiólogo, según reconoce el Dr. Eduardo de Teresa, co-coordinador del manual y Jefe de Servicio de Cardiología de la Unidad del Corazón del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), “este libro va a permitir concienciar a los cardiólogos sobre la importancia de la salud bucal como un factor a considerar en la prevención de los eventos cardiovasculares”; además, añade, “también los cardiólogos podrán conocer conceptos básicos de la Periodoncia, para poder hacer que la comunicación con los dentistas sea más fluida en las interconsultas”.
A pesar de existir mucha literatura científica sobre los temas tratados, resultaba necesaria la labor de actualización, recopilación y síntesis, un trabajo que debían acometer “las sociedades científicas implicadas, que tienen la obligación de llevar a los profesionales un conocimiento científico riguroso y actual”, señala el Dr. Blas Noguerol.
Amistades peligrosas
La evidencia científica es cada vez más consistente sobre la relación de causalidad entre las periodontitis y el infarto, así como entre esta enfermedad bucal y otros importantes problemas de salud. Esto ha motivado el interés por aproximar a dos ramas del saber médico aparentemente distantes, como son la Cardiología y la Odontología.
En los últimos años se han acumulado hallazgos epidemiológicos que sugieren como ciertas afecciones o intervenciones odontológicas pueden situarse en el origen de afecciones cardíacas; tal es el caso de la relación entre algunos procedimientos estomatológicos y la endocarditis infecciosa, o entre la periodontitis y la aterosclerosis coronaria. Por otra parte, tratamientos prescritos con frecuencia en Cardiología, como sucede con la medicación anticoagulante, pueden complicar el trabajo del odontólogo que necesita comprender la razón de ser de dichos tratamientos para el mejor manejo de los enfermos.
Como experto en este ámbito, el Dr. Blas Noguerol asegura que “el análisis de los estudios clínicos disponibles permite concluir que los pacientes con enfermedad periodontal tienen más riesgo de presentar un episodio coronario”. Sin embargo, advierte, “no disponemos de una evidencia concluyente de que dicha relación sea causal ni tampoco de su magnitud”. En cualquier caso, afirma que “la vinculación existe” y que “la respuesta a estas dos cuestiones estará disponible pronto, derivada de las líneas de investigación abiertas en esta campo”.
En las enfermedades periodontales se libera en la sangre una gran cantidad de mediadores inflamatorios que pueden depositarse en diferentes órganos; posiblemente, en opinión de Blas Noguerol, “es la fuente más importante de liberación de estos mediadores al torrente sanguíneo”. En este sentido, se ha demostrado que la presencia de ciertos mediadores inflamatorios en las arterias coronarias es capaz de desencadenar la movilización de la placa de ateroma, que obstruyendo la luz de la arteria coronaria desencadena el infarto.
Nuevos trabajos apoyan la hipótesis de que los patógenos bacterianos procedentes del biofilm subgingival, así como la resultante respuesta que inducen en el hospedador, están directamente implicados en el desarrollo de la lesión aterosclerótica y, con ello, con un aumento del riesgo de acontecimientos cardiovasculares.
Además, como recalca el Dr. Noguerol, “recientemente se ha sugerido que el estilo de vida, vinculado al síndrome metabólico, está en la base de ambas enfermedades, por lo que un cambio de hábitos de vida permitiría ayudar a prevenirlas de forma conjunta”. A juicio de este experto, “la periodontitis podría beneficiarse de modificaciones en el estilo de vida, que van más allá de cepillarse correctamente los dientes y encías; de la misma manera, la higiene bucal podría tener importancia en la salud cardiovascular, más allá del control de los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales”.
Un libro de referencia
Ante esta realidad, y asumiendo el déficit existente de obras que aborden esta interrelación desde ambas perspectivas (la cardiológica y la odontológica), la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) han promovido la elaboración de un manual.
Los coordinadores de la obra son Eduardo de Teresa, Profesor Titular de Medicina de la Universidad de Málaga y Jefe de Servicio de Cardiología de la Unidad del Corazón del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (Málaga), y Blas Noguerol Rodríguez, Doctor en Medicina y Cirugía y expresidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, actualmente con práctica privada en Granada. Además, se ha contado con la participación de más de una treintena de profesionales (especialmente del ámbito de la Cardiología y de la Odontología), con las aportaciones de expertos de la talla de Mariano Sanz, Catedrático de Periodoncia y Decano de la Facultad de Odontología en la Universidad Complutense de Madrid, o Francisco Jesús Fernández-Avilés, Catedrático de la Facultad de Cardiología de la Universidad Complutense de Madrid y Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid).
El documento, estructurado en cinco secciones y que cuenta con más de 200 páginas, sintetiza información y orientaciones que pretenden ser de utilidad para los profesionales de ambas disciplinas y también para los médicos de Atención Primaria, puesto que las patologías abordadas son especialmente prevalentes en nuestro medio y tienen importantes implicaciones para la salud. Se incluyen desde nociones básicas sobre las patologías cardiovasculares y periodontales hasta la exposición de evidencias científicas sobre la relación entre ambos grupos de enfermedades, pasando por la exposición de aspectos especialmente controvertidos (como la anticoagulación y antiagregación en el paciente cardiológico, la profilaxis antibiótica en Odontología o el manejo del paciente cardiaco en la consulta odontológica).
Más evidencias, mayor concienciación
En los últimos quince años, un importante número de estudios epidemiológicos han evaluado la posible asociación entre infecciones bucales y enfermedades cardiovasculares (ECVs). Estos estudios han apoyado la hipótesis que las infecciones bucales, fundamentalmente periodontitis, pueden conferir un riesgo independiente para las enfermedades cardiovasculares.
Un gran esfuerzo investigador se ha llevado a cabo para desvelar las posibles asociaciones patogénicas entre las infecciones periodontales y las enfermedades cardiovasculares. Aunque los estudios epidemiológicos y poblacionales solo han aportado demostración de asociaciones significativas, aunque moderadas, no se dispone de ensayos clínicos definitivos. Sin embargo, el uso de variables subrogadas, sobre todo la utilización de la medida de la carga infectiva más patógena y el uso de medidas de aterosclerosis subclínica, ha demostrado claramente una relación patogénica entre ambos procesos. El uso de estas variables ha resultado no sólo en asociaciones significativas, sino que también va permitido demostrar una disminución de eventos ateroscleróticos tras realizar tratamiento periodontal.
Las enfermedades periodontales constituyen un grupo de patologías inflamatorias de los tejidos que soportan al diente, producidas por bacterias y que en ausencia de tratamiento conducen a la pérdida de los dientes, en la mayor parte de las ocasiones.
Por su parte, las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en España, siendo responsables del 16% de las muertes en los países en desarrollo y del 50% en los países desarrollados. Sin embargo, lo más alarmante son las estadísticas relacionadas con el fracaso para valorar el riesgo cardiovascular y diagnosticar adecuadamente estas enfermedades. Por ello, la comunidad científica persigue activamente el encontrar otros mecanismos biológicos patogénicos que puedan implicar a otros factores de riesgo menos obvios, aunque importantes en la etiología de las ECV.
Uno de estos mecanismos biológicos bajo investigación es el posible papel que las infecciones crónicas puedan desempeñar en el aumento de riesgo de ECV. De acuerdo a esta hipótesis, infecciones locales o distantes desarrollarían procesos inflamatorios crónicos que incidirían directamente en la fisiopatología de la ateroesclerosis y, con ello, se convertirían en factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Concienciación institucional
Como las enfermedades periodontales son especialmente prevalentes en el ser humano (se estima que 8 de cada 10 personas mayores de 35 años sufren enfermedad periodontal, según la última Encuesta Nacional de Salud), y al ser las enfermedades cardiovasculares la causa más importante de muerte en la humanidad (sobre todo en los países desarrollados), se ha generado una gran atención científica tanto en la comunidad científica odontológica como en la médica.
Recientemente, la Asociación Americana de Cardiología en un documento de consenso sobre este tema estableció la recomendación del cuidado bucal, y más específicamente periodontal, como una más de las estrategias de prevención de la cardiopatía isquémica. Además, hace pocos meses el European Heart Journal, revista científica de la Asociación Europea de Cardiología, publicaba un artículo del Catedrático de Periodoncia, Mariano Sanz, y del Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Gregorio Marañón, Francisco Jesús Fernández-Avilés, entre otros, donde se constata la evidencia científica de la relación entre periodontitis y arteriosclerosis.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud en su última Asamblea Mundial ha instado a tomar medidas para que la salud buco-dental sea incorporada en las políticas sanitarias relativas a la prevención y la atención integrada con las enfermedades crónicas no transmisibles y con las enfermedades transmisibles.
De un modo similar, la Unión Europea ha iniciado dentro de su programa “Salud y Protección de los Consumidores” una reflexión global sobre el desarrollo de futuras políticas de promoción de salud de enfermedades crónicas, incluyendo en ellas las enfermedades buco-dentales más comunes.