El GHB, más conocido como “éxtasis líquido” es una sustancia extraordinariamente interesante, primero por ser un compuesto endógeno que todos tenemos en nuestro cerebro, aunque también es una droga con potencial de abuso, recientemente en España se está empleando para el tratamiento de algunas patologías.
Carmen Pedraza Benítez
Aunque son ampliamente conocidos los efectos de una sobredosis de esta droga (síntomas gastrointestinales, depresión respiratoria, crisis epilépticas e incluso coma y en casos extremos muerte), se desconoce qué consecuencias puede tener su consumo continuado.
Mediante el empleo de modelos animales, el grupo de Psicobiología de la Universidad de Málaga ha intentado examinar el posible efecto neurotóxico de la administración repetida de GHB, es decir, el daño cerebral que la administración de esta sustancia puede provocar y, en consecuencia, qué alteraciones conductuales conlleva. Así, en animales de laboratorio se ha observado que la administración durante 15 días de dosis relativamente bajas de este compuesto induce problemas en diferentes tipos de memoria —de trabajo y espacial— y alteraciones neurológicas. Estos datos sugieren que esta droga provoca daños en las estructuras cerebrales responsables de controlar dichas conductas. De hecho, la cuantificación del número de neuronas en estas estructuras reveló que 15 días de administración de GHB compuesto provocó una reducción muy drástica del número de estas.
Así, en una región del hipocampo denominada CA1 se observó una disminución del número de neuronas de entre 38-61% en función de la dosis utilizada. El hipocampo es una parte de nuestro cerebro implicada entre otras funciones en la memoria y en la orientación espacial, siendo una de las primeras regiones cerebrales en sufrir daño en enfermedades como el Alzheimer. En la corteza prefrontal, estructura implicada en numerosas funciones cognitivas, entre ellas en la memoria de trabajo, la administración repetida de GHB provocó un descenso de entre el 9-32% de las neuronas de esta estructura. Igualmente, en las regiones cerebrales examinadas se observó un aumento muy llamativo en el número de células gliales, otro tipo de células presentes en nuestro sistema nervioso, diferentes a las neuronas y que cumplen numerosas funciones.
El abuso de GHB ha aumentado de forma considerable en los últimos años, especialmente por parte de gente joven, quienes podrían desarrollar alteraciones neurológicas.
Un aumento de estos tipos celulares puede indicar daño neuronal. En este sentido, la pérdida neuronal, junto con el incremento de las células gliales sugiere daño neurotóxico en las dos regiones cerebrales examinadas después de la administración prolongada de GHB. Estos resultados son muy consistentes con las alteraciones neurológicas y cognitivas observadas tras la repetida administración de este compuesto.
Los resultados obtenidos por el grupo de Psicobiología resultan relevantes puesto que el abuso de GHB ha aumentado de forma considerable en los últimos años, especialmente por parte de gente joven, quienes podrían desarrollar alteraciones neurológicas después del consumo prolongado de esta droga. Parte de estos resultados han sido publicados recientemente en la revista International Journal of Neuropsychopharmacology.