Si hablamos de una persona que tiene un fallo en su sistema inmunológico y es atacado por sustancias que en principio no son nocivas para el ser humano, probablemente no caigamos en la cuenta de que nos referimos a los alérgicos que, como cada año, esta primavera vuelven a ponerse de moda.
Si hablamos de una persona que tiene un fallo en su sistema inmunológico y es atacado por sustancias que en principio no son nocivas para el ser humano, probablemente no caigamos en la cuenta de que nos referimos a los alérgicos que, como cada año, esta primavera vuelven a ponerse de moda. De hecho, los expertos señalan que para el 2020 uno de cada dos europeos será alérgico.
Pero, ¿por qué se es alérgico? Según los alergólogos e inmunólogos, el contacto con microorganismos al que estamos expuestos en los dos primeros años de vida afecta directamente al desarrollo de anticuerpos. Es la llamada ‘teoría higiénica’, es decir, si sometemos a los niños a un medioambiente excesivamente limpio, en el futuro su sistema inmunológico se dedicará a atacar sustancias que no son perjudiciales para él.
Por ejemplo, en los países del Tercer Mundo no se dan prácticamente casos de alergias, es algo que ha venido con la industrialización y con el aumento de la calidad de vida. De hecho, se han realizado estudios a inmigrantes de estos países y se ha detectado que hasta pasados 10 años de estancia en lugares desarrollados no adquieren hipersensibilidad alérgica.
Por otra parte, las abundantes lluvias del otoño han traído consigo una primavera muy dura para este grupo de población. De hecho, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aseguró que los niveles de polen de 2009 superarían la media de la última década, sobre todo en el caso de las gramíneas.
Las precipitaciones propician una vegetación más robusta y por tanto más floreciente, que a su vez supone un aumento de las emisiones de polen. Este año, como afirma la doctora María del Mar Trigo, investigadora del Grupo de Aerobiología de la Universidad de Málaga, afectará especialmente a las yerbas, ya que los árboles pueden almacenar más agua en su tronco y gestionan mejor la seguía, mientras que las anteriores tienen un sistema de raíces menor y por ello florecen más y producen más polen.
¿Cómo afecta a Málaga?
La doctora Trigo pertenece a la Red Andaluza de Aerobiología, con la que colabora en la medición de niveles en la ciudad. A través de los captadores, situados en Málaga y en pueblos como Nerja, Antequera, Estepona y Vélez Málaga. Además, en este último municipio se han realizado estudios sobre el contenido polínico de su aire en colaboración con el Ayuntamiento veleño, que han dado como resultado el libro El polen en la atmósfera de Vélez-Málaga.
En la capital de la Costa del Sol, aunque también existe una fuerte incidencia en el interior de la provincia, se cuenta con la ventaja del mar. Éste influye en las tasas de concentración polínica ya que el viento que procede del mediterráneo – el levante -, ausente de pólenes, limpia la atmósfera de partículas. Aún así, como afirma esta investigadora, en la atmósfera de la capital se apreciará una gran concentración de polen de parietaria, olivo y gramíneas durante esta primavera.
El cambio climático también influye
Además de los tradicionales, existen muchos factores que pueden incidir en el aumento de los niveles polínicos. Causas como la contaminación o el cambio climático condicionan en cierta medida la gravedad de los síntomas. De hecho, el calentamiento global ha influido en comportamiento estacional de las plantas, que tienden a adelantar su periodo de floración. Por su parte, la contaminación afecta directamente a la sintomatología alérgica. “Por ejemplo, explica esta investigadora en aerobiología, los motores diesel lanzan a la atmósfera gran cantidad de partículas que penetran por las vías respiratorias y agravan los síntomas de las personas alérgicas, ya que acentúan la inflamación de las mucosas respiratorias”.
Recomendaciones
La doctora María del Mar Trigo considera que la prevención y los tratamientos paliativos, si bien no evitan totalmente los síntomas, sí logran disminuir en buena parte la gravedad de las manifestaciones alérgicas. Algunas de estas recomendaciones son:
- Consultar al alergólogo, ya que el diagnóstico es crucial,
- Estar al tanto de las concentraciones de polen,
- Evitar ambientes rurales y zonas ajardinadas,
- Utilizar mascarilla y gafas de sol si fuera necesario,
- Conducir con las ventanillas cerradas,
- Dotar de filtro antipolen al aire acondicionado y,
- Utilizar humidificadores para limpiar el aire.
En el equipo de Aerobiología, dentro del departamento de Biología Vegetal de la UMA, trabajan junto a la doctora Trigo cuatro investigadores dedicados a proyectos de distintas áreas de la palinología y la aerobiología, como el realizado en el norte de África para el estudio del contenido polínico del noroeste de Marruecos.