Para estudiar el origen de las inundaciones, identificar zonas de riesgo y conocer el papel que desempeñan los humedales y otros ecosistemas naturales a la hora de reducir o agravar su impacto se usan diferentes tipos de datos espaciales, principalmente mapas topográficos y de usos del suelo. Es el caso de Málaga y el río Guadalhorce, un buen ejemplo de cómo una gestión del territorio que no tiene en cuenta los procesos naturales puede agravar los impactos de los eventos extremos de precipitación.
Participan: Antonio Sánchez Espinosa, especialista en SIG y teledetección del ETC-UMA; y Christoph Schröder, especialista en SIG y gestor de proyectos del ETC-UMA.
Cientificando es una serie de contenido divulgativo que se emite con motivo de La noche europea de l@s Investigador@s #NIGHTSpain
